
ENARM 2025: Guía de Práctica Clínica (GPC) de Métodos Anticonceptivos
La “Guía de Práctica Clínica (GPC) Promoción, prescripción y aplicación de métodos anticonceptivos (GPC-SS-202-22)” fue desarrollada con el objetivo de orientar tanto a profesionales de la salud como a la población en general acerca de la importancia de la planificación familiar, los diferentes tipos de anticonceptivos disponibles y su correcta indicación, uso y seguimiento.
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Importancia de la planificación familiar y los métodos anticonceptivos
La planificación familiar es un concepto fundamental de la salud pública, ya que ayuda a las personas a tomar decisiones informadas sobre su reproducción. Permite prevenir embarazos no deseados, mejorar la salud materno-infantil y reducir la mortalidad relacionada con complicaciones durante el embarazo y el parto. Asimismo, promueve la igualdad de género al proporcionar a las mujeres la libertad de decidir el número de hijos que desean tener y el espaciamiento entre cada embarazo.
En este contexto, la GPC-SS-202-22 establece criterios basados en evidencia para garantizar que toda persona en edad reproductiva reciba información y atención de calidad que le permita seleccionar el método anticonceptivo más acorde a sus necesidades, preferencias y condiciones de salud.
Objetivos de la Guía de Práctica Clínica
La Guía tiene entre sus objetivos centrales:
- Promoción de los métodos anticonceptivos: Ofrecer orientación clara y basada en evidencia científica acerca de la disponibilidad y eficacia de los diferentes métodos, fomentando su uso correcto.
- Prescripción adecuada: Brindar lineamientos para que el profesional de la salud pueda prescribir cada método de acuerdo con los criterios médicos de elegibilidad y la historia clínica de cada persona.
- Aplicación y seguimiento: Incluir recomendaciones específicas para la colocación, administración o uso de distintos anticonceptivos, así como los esquemas de seguimiento que permiten detectar oportunamente efectos adversos o la necesidad de un cambio de método.
Criterios de elegibilidad médica y consejería
Uno de los apartados más relevantes para el ENARM de la Guía es el de los criterios médicos de elegibilidad, que clasifican los métodos anticonceptivos en función del estado de salud de la usuaria o usuario. Este sistema permite reducir riesgos, sobre todo en pacientes con enfermedades crónicas o condiciones que pudieran verse afectadas por cambios hormonales.
La consejería es un componente esencial de la GPC, pues se enfatiza la necesidad de informar a la paciente sobre todos los métodos disponibles, su eficacia, sus efectos secundarios potenciales y las ventajas o desventajas que pueden implicar. Esta consejería debe ser individualizada, teniendo en cuenta factores como:
- Edad y paridad de la mujer
- Enfermedades preexistentes
- Interacciones farmacológicas
- Preferencias personales y estilo de vida
- Situación conyugal o de pareja
- Posible deseo de fertilidad a corto, mediano o largo plazo
La Guía destaca que una buena consejería incluye el uso de lenguaje claro, empatía y la verificación de que la persona comprendió la información proporcionada.
Principales tipos de métodos anticonceptivos descritos
En la GPC se revisan métodos hormonales, no hormonales, de barrera, métodos permanentes y métodos naturales o basados en el conocimiento de la fertilidad:
- Implantes subdérmicos
- Son varillas que se colocan bajo la piel del brazo y liberan progestágeno de manera constante.
- Tienen una alta eficacia (alrededor de 1 embarazo por cada 100 mujeres al año de uso).
- Su duración aproximada es de 3 a 5 años (dependiendo del tipo de implante).
- Entre los efectos secundarios, se mencionan alteraciones en el patrón de sangrado menstrual.
- Dispositivos Intrauterinos (DIU)
- Pueden ser de cobre o medicados con levonorgestrel.
- Tienen una de las eficacias más altas (menos de 1 embarazo por cada 100 mujeres durante el primer año).
- El DIU de cobre puede utilizarse como anticoncepción de emergencia si se coloca dentro de los primeros 5 días (120 horas) posteriores a la relación sexual sin protección.
- El DIU con levonorgestrel (hormonal) puede brindar beneficios adicionales, como la disminución del sangrado menstrual.
- Anticonceptivos orales combinados (AOC)
- Contienen estrógeno y progestágeno; su efectividad depende en gran medida de la adherencia (uso ideal 1 embarazo por cada 100 mujeres; uso típico 7 embarazos por cada 100).
- Ofrecen beneficios adicionales como regularización del ciclo menstrual, reducción de la dismenorrea y disminución del riesgo de ciertos tipos de cáncer (endometrio y ovario).
- Se debe tomar en cuenta la presencia de factores de riesgo para trombosis, tabaquismo y ciertas enfermedades cardiovasculares antes de recetarlos.
- Anticonceptivos de progestágeno solo (orales, inyectables)
- Orales: recomendados sobre todo en mujeres lactando, ya que no afectan la calidad de la leche materna ni la producción.
- Inyectables: se aplican cada 2 o 3 meses (según la formulación) y pueden causar cambios en la menstruación y aumento de peso.
- Anticoncepción de emergencia (AE)
- Se incluye el uso de levonorgestrel y el acetato de ulipristal, ambos en pastillas, así como el DIU de cobre.
- La Guía destaca que no se deben usar como método regular, sino como respaldo en situaciones de emergencia (por ejemplo, fallo del método habitual o una relación sexual sin protección).
- El uso frecuente de la anticoncepción de emergencia no protege contra infecciones de transmisión sexual (ITS).
- Métodos de barrera
- Incluyen condón masculino, condón femenino, diafragma, capuchón cervical y espermicidas.
- Son los únicos métodos que ofrecen doble protección: previenen embarazos y reducen el riesgo de ITS, incluido el VIH.
- Su eficacia depende en gran medida de la correcta utilización, por lo que la consejería es clave para mejorar la adherencia.
- Métodos permanentes
- Obstrucción Tubárica Bilateral (OTB) para la mujer, comúnmente denominada ligadura de trompas.
- Vasectomía para el hombre.
- La Guía enfatiza la importancia del consentimiento informado, pues son métodos de carácter permanente y, aunque la reversión puede intentarse, no siempre se logra con éxito.
- Métodos naturales o basados en el conocimiento de la fertilidad
- Incluyen el método del ritmo, el método del moco cervical, la temperatura basal, el método sintotérmico y la amenorrea de la lactancia.
- Su efectividad es altamente variable y depende de la disciplina y conocimiento de los ciclos de fertilidad.
- La Guía señala que no protegen contra las ITS y requieren una instrucción muy detallada a la usuaria o pareja.
Recomendaciones clave
Las recomendaciones de la Guía se basan en distintos sistemas de graduación de la evidencia, como GRADE y NICE. Algunas de las más importantes de estudiar para el ENARM 2025 son:
- Iniciar la anticoncepción tan pronto como sea posible en el posparto para prevenir un embarazo no planeado, en especial en mujeres que acaban de dar a luz.
- La consejería sobre anticoncepción debe darse en diferentes etapas de la vida reproductiva, con un enfoque personalizado y considerando aspectos psicológicos, culturales y afectivos.
- La anticoncepción permanente (ligadura y vasectomía) no debe negarse con base en la edad o la nuliparidad de la mujer, siempre y cuando se proporcione consejería adecuada y se firme el consentimiento informado.
- Promover la atención continua: el personal de enfermería puede realizar visitas domiciliarias o seguimiento telefónico para reforzar la información, especialmente en los primeros meses de uso de un método.
- Hacer una valoración integral de la persona usuaria, considerando su historia clínica, sus preferencias y su situación de vida.
- Seleccionar el método más acorde con la condición de salud y las expectativas de la paciente.
- Dar un seguimiento oportuno para detectar posibles efectos adversos y resolver dudas.
- Fomentar el uso correcto de los métodos elegidos, lo que a su vez mejora los índices de continuidad y reduce los embarazos no deseados.
Promoción y educación en salud
La GPC-SS-202-22 destaca la promoción y la educación como estrategias esenciales para el éxito de cualquier programa de planificación familiar. Además de la labor que realizan los proveedores de servicios de salud, se resalta la importancia de:
- Campañas de difusión: difundir información veraz a través de los medios de comunicación, instituciones educativas y redes sociales, para llegar a diferentes sectores de la población.
- Capacitación de personal de salud: asegurar que enfermeras, médicos generales, especialistas y promotores de salud tengan el conocimiento y la sensibilidad cultural para brindar una orientación integral y de calidad.
- Participación comunitaria: involucrar a líderes locales y organizaciones civiles para reforzar la importancia de la planificación familiar y la salud sexual, sobre todo en zonas rurales o de difícil acceso.
Mitos y realidades
En la Guía se mencionan algunos mitos comunes sobre los anticonceptivos, como la falsa creencia de que el uso prolongado de métodos hormonales causa infertilidad permanente o que todos los implantes o inyecciones generan aumento de peso severo. Se aclara que cada método tiene particularidades y posibles efectos secundarios, pero la mayoría son reversibles al suspender el método. Por ello, la consejería informada y la atención de seguimiento se convierten en el pilar para evitar que la paciente descontinúe su uso o mantenga ideas erróneas que limiten la elección de un anticonceptivo eficaz.